BLUM MAGAZINE

Por: Yasmín Nava

La agrupación mexicana detalla los procesos creativos que le dieron vida a su cuarto álbum de estudio.

Ramona, la banda originaria de Tijuana, lanzó su 4to álbum de estudio titulado: Los Himnos del Amor, un material que trabajaron durante casi cuatro años. En BLUM, platicamos con Carlos Omar, su baterista, sobre este proceso y el futuro de la banda.

“Este disco es muy conceptual y a la vez no, porque se siente como una playlist por la variedad de géneros que tiene, entonces, no puedes escuchar las canciones sin ponerle atención a la historia”, explica.

Los Himnos del Amor es más que un álbum; es una historia que, a través de 28 temas, le da vida a los personajes de Pedro y Carmen, quienes pasan por varias etapas de la vida. Es, sin duda, un disco arriesgado, pues en estos tiempos es difícil pensar en un material de larga duración, pero en Ramona no lo vieron de esta manera y decidieron aprovechar la era de los singles.

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“Tuvimos muchas ganas de hacer algo extenso porque nuestros últimos discos fueron muy cortos y gracias a la pandemia regresamos a Tijuana; así que armamos un estudio en el cuarto de Chuy y acoplamos todas las herramientas para grabar todo lo que quisimos y las rolas que quisimos. No nos pusimos un límite», recuerda.

“Este álbum nos dio muchos singles. Aprovechamos un poco eso, la forma en la que se saca la música ahora, para mostrar singles por años y finalmente el disco completo.

“Lo hacemos porque la música no es parte de nuestras vidas, sino nuestra vida. Es algo natural en nuestro crecimiento como personas”.

La banda lleva la esencia de su ciudad natal hasta la historia, siendo este su proceso: “Buscar nuevos ritmos lo hicimos sin querer queriendo. Este disco lo imaginamos como una playlist que va sonorizando una película y queríamos plantear cada escena con una canción, como la parte en la que se van a casar.

Tripeamos qué música se escucharía al momento de una boda o cuando se pide matrimonio, y pensamos en una cumbia. Quisimos contar una historia muy mexicana, muy de Tijuana. Por ejemplo, cuando tienen relaciones sexuales por primera vez, imaginamos una canción muy sensual, y eso terminó siendo «Sexy 70’S«», detalla.

“Cuando estamos haciendo música no pensamos mucho, dejamos las cosas fluir y hacemos las cosas con corazón”.

Ramona es esa banda mexicana que ha dado pequeños pasos, pero que se mantiene constante, rodeándose de un público único que le acompaña en cada eslabón de su carrera. Por ello, la banda se presentó en uno de los recintos más importantes de la Ciudad de México: el Lunario del Auditorio Nacional.

Este camino tiene un propósito: “Ha sido un viaje bastante largo; siempre buscamos un nuevo reto, creo que el Lunario fue un nuevo reto y así vamos teniendo pequeños logros para nosotros y seguimos avanzando, porque sino también como que nos aburrimos un poco”, medita.

La sorpresa es que después de esta gira, Ramona comenzará a planear la salida de un nuevo álbum, pues como Carlos nos comenta, tienen «dos tiros más guardados bajo la manga«.

Si las veladas románticas de Ramona aún no llegan a tu ciudad, esta es una buena oportunidad para no pensarlo más, e ir con tu pareja.

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