BLUM MAGAZINE

Por: Ali Garduño

En entrevista con BLUM, Isa habla sobre sus inicios en la música, la historia de sus últimos sencillos y lo que podemos esperar de su proyecto musical.

Isa es una artista emergente que ha encontrado en la música un medio para expresar sus emociones más profundas y conectar de manera íntima y genuina. Se distingue por sus letras cargadas de significados y, a su vez, preguntas y respuestas que invitan a la reflexión, acompañadas de sonidos acústicos que crean una atmósfera cercana y personal, pero siempre con un giro.

“Mi estilo… me cuesta bastante dejarlo en una sola etiqueta, pero diría que es pop cantautor. Me encanta escribir con la guitarra, entonces diría que ese es mi sonido: más íntimo, algo que pondrías para ti, para sentirlo tú solo”, dice Isa en entrevista con BLUM.

Isa ha experimentado con distintos sonidos para encontrar su identidad musical, y siempre busca que su esencia y su voz sean inconfundibles en cada canción. Con varios sencillos publicados – y muchos más en camino -, su objetivo es consolidarse en la industria y establecer un vínculo auténtico con quienes encuentran en su música un reflejo de sus propias experiencias.

«Quiero ser esa artista con la que la gente diga: «Hoy es momento de sacarlo todo, voy a poner a Isa».

Desde pequeña, Isa estuvo rodeada de un entorno artístico. Criada en una familia de músicos, con padres y un hermano dedicados a la música, su amor por este arte nació de manera natural. Creció entre teatros y conciertos, lo que hizo que nunca dudara en seguir este camino. Esa pasión la ha llevado a construir una carrera con propósito, donde cada canción es un espacio de refugio para quienes buscan intensificar sus sentimientos y sentirse comprendidos.

Uno de sus sencillos más recientes, “Amigos de Fiesta”, explora la superficialidad de algunas amistades, un tema poco abordado en la música. A través de su letra y su video musical, Isa transmite la sensación de soledad que puede existir, incluso, cuando se está rodeado de personas.

“Suele decirse que los amigos son un tesoro que se depura con el tiempo. A medida que crecemos, nos damos cuenta que solo unas pocas personas permanecerán con nosotros en las buenas, las malas y las peores. Este proceso, aunque necesario, puede ser doloroso, porque nos obliga a ver la superficialidad de los lazos que creíamos profundos”, puntualiza.

Para Isa, el proceso de composición es un ejercicio de introspección. Aunque suele escribir en la intimidad de su cuarto, con su guitarra y libreta, también disfruta de la colaboración, ya que le permite enriquecer sus canciones con diferentes perspectivas.

“Esta canción la hice con Manu Becker. Nos sentamos y me preguntó: ‘¿De qué quieres hablar hoy?’. Le dije que quería escribir sobre algo diferente. Me resulta más fácil escribir canciones como una carta a mí misma. Entonces, me preguntó: ‘¿Cómo estás con tus amistades?’ Y de ahí nació todo”, cuenta.

En ese mismo tono reflexivo, surgió: “Más Preguntas”, una canción que abre la conversación sobre la incertidumbre y el cuestionamiento constante sobre el futuro. Aunque la intención inicial era transmitir una sensación positiva, terminó reflejando la realidad de que, incluso cuando todo parece estar bien, siempre hay algo que nos mantiene inquietos.

“Estoy bien conmigo misma, todo está muy bien… pero luego pensé: vamos a un plot twist. Aunque la letra sea sencilla, quiero que el mensaje sea lo más real posible. En esta canción quise expresar que hay momentos en los que uno se siente increíble, pero aun así, llegas a pensar que siempre falta algo”, señala.

Por otro lado, “Luna y Marte” retrata la distancia emocional en una relación, así como la sensación de querer a alguien que parece estar en otro mundo. La canción nació como una historia dramatizada sobre un amor inalcanzable, llevada al extremo, como si fuera una novela.

“Esta canción fue un poco eso: crear una historia, exagerar un momento de mi vida. Es como decir: ‘yo vivo en la Luna y tú en Marte’; esa distancia entre dos personas que realmente quieren estar juntas”.

Finalmente, “Estoy Bien, Pero” es un reflejo de la montaña rusa emocional que significa superar una relación. Originalmente titulada “Estoy Bien”, Isa decidió agregarle el “pero” para capturar con más precisión la fragilidad de ese proceso, en el que un solo recuerdo o reencuentro puede hacer que todo se caiga.

“Quise plasmar la realidad de cuando terminas una relación y sientes que ya avanzaste, pero luego vuelves a ver a esa persona y, de repente, todo se te derrumba otra vez”.

Este año es clave en su trayectoria. Isa quiere consolidar su sonido y lograr que el público la identifique de inmediato al escuchar sus canciones. Esa conexión ya está ocurriendo, pues su música ha sido bien recibida y cada vez más personas encuentran en sus letras un reflejo de sus propias emociones.

“Me da mucha paz y felicidad ver que la gente está conectando. Creo que ese es mi mayor logro con cada canción que ha salido: recibir mensajes y comentarios diciendo: ‘es justo lo que estoy sintiendo, es justo lo que necesitaba escuchar’. Para mí, eso es lo más valioso”, detalla.

Con cada canción, Isa demuestra que la música es un espacio de honestidad, donde las emociones pueden explorarse sin miedo. Sus letras, llenas de verdad y giros inesperados, narran historias con las que cualquiera puede identificarse, ya sea en el amor, la amistad, o en esos momentos íntimos de reflexión. 

Con tan solo 17 años, logra transmitir y compartir historias por las que todos hemos pasado – o estamos pasando -. Su propuesta musical está en constante evolución, pero siempre mantiene la autenticidad y las emociones como sello distintivo.

Isa sigue trazando su camino con la determinación de compartir su arte y conectar con quienes encuentran en su música un eco de sus propias experiencias. Sin duda, su talento y sensibilidad la llevarán lejos, consolidándose como una artista, cuya voz y mensaje, resuenan con profundidad.

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