Por: Karla León / Transcripción: Juan Pablo León
La cantautora mexicana explora las raíces de ‘Un Largo Viaje’, su nuevo EP, además, habla sobre su esencia musical, el poder de la ternura, su próximo álbum y el futuro.

Escuchar el canto de Valeria Jasso se siente como una ilusión que aguarda la noche, como la añoranza de nuestros recuerdos más valiosos, como un sorbo de té a cualquier hora del día, y como la calma que nos sitúa en el presente.
Afortunadamente, la cantautora mexicana decidió plasmar estas sensaciones en Un Largo Viaje, su nuevo EP, un material que se desenvuelve como una carta personal con recuerdos espontáneos y reflexivos, a través de melodías de ensueño y su incomparable voz, cuya ternura es capaz de reconfortar un alma estancada en la oscuridad.
En entrevista con BLUM, Vale Jasso explora las raíces de este material discográfico, mientras se adentra en su esencia musical, lo significativo que resulta abrazar la ternura, los planes creativos de su segundo álbum, su show en la Ciudad de México y el futuro.

¿Qué es lo más valioso que has aprendido en este tiempo?
He aprendido muchas cosas; a ser muy paciente conmigo misma, a respetar mi trabajo y a valorarme como persona. Ser artista te permite estar muy en contacto con tus sentimientos. Creo que es un aprendizaje más interno, aunque lo principal siempre ha sido sentirme libre a través de la música.
¿Recuerdas el momento en el que descubriste tu amor por la música?
Me encanta la música desde chiquita. Me subía a la mesa, como si fuera mi escenario, con un micrófono. Recuerdo que veía y escuchaba a Thalía, o a otras artistas y bandas pop, y yo me sorprendía; fueron mis primera inspiraciones y, conforme fui creciendo, mis papás me metieron a muchas actividades artísticas, aunque siempre fui más afín a la música.
Creo que no hubo un momento en específico que me hiciera pensar que me iba a dedicar a esto, más bien, ha sido un recorrido de todos estos años, porque la música siempre me ha acompañado y la he ido adoptando poco a poco. Si pienso en un momento importante, seguramente fue cuando me subí a un escenario con mis canciones, en ese instante supe que quería hacer esto toda mi vida; decidí que quería vivir con y para la música.

¿Ese fue el detonante para crear tu proyecto?
Yo estudié comunicación y fue un poco más al final de la carrera, que me di cuenta que no quería hacer nada más que música. Sí me gustaba mi carrera y tenía otros gustos, pero cuando terminé, como que esta pasión incrementó. Soy muy consciente del paso de los años y temía arrepentirme si dejaba pasar más tiempo, así que me quedé mucho con esta idea de que al terminar la universidad lo iba a intentar.
Es decir, si esto es lo que me encanta y amo en la vida, voy a intentar ir por este camino y voy a esforzarme todo lo posible, a pesar de los miedos o limitantes. Prefiero hacerlo ahora, a cuestionarme en 50 años por qué nunca lo hice. Nunca hay un momento perfecto para empezar, más bien, te tienes que atrever.

Hablemos de Un Largo Viaje. Recuerdo que en Frëims ya anunciabas que ibas a trabajar con Paco Ayala. ¿Cómo y cuándo inicias la producción de este EP? ¿Qué tenías en mente en ese momento?
Estaba terminando Suspiros, entraba a la etapa de promoción, y yo sentía que mi cabeza, mi energía y mi corazón todavía estaban en este álbum. La idea del EP inició porque gané unas convocatorias que me daban la oportunidad de grabar mi música lo antes posible. Me puse a meditar sobre lo que quería contar. Este paso es muy importante: tomarnos el tiempo, como cantautores, para pensar en lo que queremos plasmar.
Crecemos todo el tiempo y, en ese momento, yo me encontraba en una transición, así que quería componer sobre lo que estaba sintiendo en mi vida, sobre el agradecimiento, sobre mi paz, sobre cómo era mucho más consciente de mi entorno y sobre lo que soy.
Han pasado casi dos años desde que comenzamos a trabajar en este material. Siempre hay música que llega en el momento indicado y es maravilloso cuando encuentras canciones que se acoplan a lo que estás sintiendo. De pronto, te das cuenta que hay artistas hablando sobre tus emociones y sientes que te abrazan; yo quería hacer lo mismo con este EP.

¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Cómo surge la magia que le da vida a cada una de tus canciones?
Primero llega la música, pero si es el tema, a veces parte de una sola palabra. Mi proceso creativo se ha ido diversificando, por ejemplo, cuando escribí Suspiros componía yo solita, y después iba con dos amigos, quienes han sido parte fundamental en la grabación y producción de mis canciones, para trabajar en los arreglos.
El proceso fue así, junto a mi guitarra. «El alma» la compuse con un teclado que me regalaron; «Marea» comenzó con el ritmo de las palmas y mi voz; como que cada canción ha sido diferente. Para Un Largo Viaje, fue la primera vez que trabajé en coautoría con mi amigo José, y decidimos hacerlas juntos porque me di cuenta que era muy divertido unir nuestras mentes.
Cada una de las canciones tiene una referencia específica de sonidos y ritmos, incluso, de momentos y detalles que quería transmitir. José trabajaba las armonías y melodías, y a partir de ahí salían ciertas palabras que formaban las letras. Siento que son palabras que mi cuerpo necesitaba decir en ese momento.
Por ejemplo, «Poquitito de Té» llegó porque sentí muchísimo agradecimiento con la vida y las cosas del día; genuinamente lo sentía, porque hacía yoga, meditaba mucho, escribía demasiado sobre mi vida y, sobre todo, tomaba mucho té. Amaba despertar porque había muchos pajaritos por la mañana. Básicamente ese fue el proceso de este EP.

¿Qué virtudes encuentras en la ternura? ¿Cómo conectas con la ternura cuando escribes la letra de una canción?
Yo creo que la ternura es parte de nosotros. Para mí, con estas canciones, fue como tomar lo más bello que está dentro de nuestras vidas y agradecer. Siento que es muy lindo hablar desde la vulnerabilidad y eso es importante: recordar que somos seres humanos, que tenemos sentimientos, que nos gusta llorar, que nos gusta sentir.
Hay mucha música que habla de muchos temas, pero es importante hacernos sentir esa ternura que está dentro de nosotros; hay que recalcarla en las canciones. De ahí viene esta parte de saberme que soy humana y vulnerable, y entender que hay una belleza dentro de ello.

Ahora que hablamos sobre esto, pienso inmediatamente en «Mi Sueño», con esta letra tan sensible y personal, que nos ayuda a existir suavecito.
Es una de mis canciones favoritas y, de todas las que he escrito, ha sido la más fácil. En ese momento pensé en la Vale chiquita. Tengo 25 años y sé que estoy muy joven, pero sí llega ese sentimiento del paso de los años, de la gente que viene y va, de cómo crecemos, de los cambios que tenemos, de la vida en general. Todo eso me adentró en esa etapa en la que te das cuenta que no todo es bonito.
Cuando eres pequeño tienes muchas posibilidades; el mundo es bueno, eres tu propio lugar seguro, y justo esta parte de la ternura y la infancia, cuando somos grandes, se difumina porque nos damos cuenta que, poco a poco, se van arrancando esas partecitas de sensibilidad por las cosas que tenemos que pasar. Este EP es un recordatorio para esa Vale que, a pesar de tener 25, quiere volver a ser una niña chiquita, porque quiere ver y recordar la vida de una manera más simple.
En cuanto al sonido, tenía la idea de hacer una canción únicamente con la guitarra y la voz. Tenía muy presente «Pajarito Colibrí«, de Natalia Lafourcade, que para mí se escucha como un arrullo; es un tema que habla de ese momento en nuestras vidas y quería que «Mi Sueño» se sintiera así. No tiene un coro como tal, sino que solamente está mi voz, cruda, y eso me transporta a un rinconcito para sentirme yo misma.

¿Dirías que a través de la música encuentras las respuestas que surgen en tu vida cotidiana?
Sí, totalmente. Tanto en la música que yo hago, como en la de los demás artistas, es decir, la música es vida. La música te acompaña y en la lírica existen esas respuestas que buscamos, incluso, también están en el sonido. Como cantautora, lo que eres se transforma en canciones, porque dejas tu esencia, corazón, pensamientos y sentimientos, sobre todo, si quieres hablar desde la honestidad. Lo más importante, dentro de mi música, es dejar esos cachitos.
Todo eso me pasó con «Un Largo Viaje«, una canción que escribí para relajarme porque, después de ese tiempo de agradecimiento, y lo he dicho varias veces, siento que mi vida se mantuvo en un cambio constante y es parte de; a veces, me abrumo demasiado, como esta semana que ha sido de muchas responsabilidades y compromisos y, entonces, solo quiero estar en calma. Escucho esta canción y recuerdo por qué estoy haciendo esto, así que sí, las canciones terminan siendo recordatorios.
¿Quién fuiste en Suspiros y quién eres en Un Largo Viaje?
Hoy, mi respuesta es muy distinta a lo que seguramente te habría dicho tras la salida de Suspiros; tampoco es que haya pasado mucho, pero siempre hay una transformación. Viví una etapa de descubrimiento cuando escribí ese álbum, porque solamente interpretaba y no conocía el valor de mis letras, así que fue una etapa muy linda porque entendí quién era yo como artista.
Escribí sobre temas que me pesaban, aunque fue lindo; hablé del primer amor, de la primera vez que me rompieron el corazón, de las tormentas de mi vida, de los descubrimientos y sus emociones. Eso fue entre 2020 y 2021, pero también me dio chance de meter canciones como «Mar«, porque volví a enamorarme de otra persona y me di cuenta del valor que debía darme. La música me ha ayudado demasiado.
Por otro lado, Un Largo Viaje representa un momento más consciente, es otra forma de ver la vida. Siento que fue como una contemplación y agradezco haber escrito sobre temas que no me hubiera atrevido a cantar antes.

¿A qué te falta cantarle?
A muchas cosas, siento que eso nunca se me va a ir. Tengo muchas ganas de cantarle al gozo, como al baile de la vida. Por ejemplo, ahora trabajo una idea sobre el llanto, porque creo que es muy sanador, es un tema que pienso mucho; quiero hablar de lo que representa, de cómo sale la tristeza de esta forma.
No sé, tengo demasiados temas de los que quiero hablar. Estoy empezando a componer mi segundo álbum, y es todo un proceso porque debo sentarme a pensar la forma en la que quiero plasmar e interpretar las cosas que quiero decir.
¿Por qué Un Largo Viaje no se convirtió en Noches?
Sé que hubo una confusión – ríe -. «Noches» fue la primera canción que escribí para el EP y me encantó el nombre, además, la primera idea que tuve sobre este material fue con un tono más oscuro y místico, entonces, para mí quedaba perfecto el nombre, porque englobaba muy bien lo que yo quería plasmar, pero bueno, la Vale que hizo «Noches» no sabía que iba a hacer «Poquitito de Té» o «Un Largo Viaje«.
Cuando compartí el lanzamiento del EP dije que se llamaría Noches, porque ese era el rumbo, de hecho, hay una canción que no salió por tener un rollo más místico y ser muchísimo más oscura. Mientras pasaban los meses, decidí cambiarle el nombre porque, en ese momento, escribir estas canciones representó un viaje en mi vida. Así se convirtió en Un Largo Viaje y creo que fue el nombre perfecto.

¿Cómo defines la esencia musical de Valeria Jasso?
Yo la describiría como mística. Me encanta que, a través de mis canciones, se sienta cierta magia. A veces, me gusta sentirme como una hadita que habla sobre lo que es el mundo y el amor, así que veo mi música con ese lado místico, pero también etéreo, honesto y vulnerable, porque me enseña a ser totalmente transparente y eso se ha unificado con mi sonido.
Hay algunas canciones con toques más digitales o modernos, porque representan una transición de la Vale que está ahora y que quiere ir hacia una evolución para no quedarse únicamente con un sonido o un género. Si tuviera que definir mi música, sería a través de esos términos.
¿Qué te inspira en estos días?
Estoy escuchando mucho bossa y a artistas más apegados a las progresiones del jazz; me parece que son sonidos muy naturales. Eso es algo que está dentro de mi proyecto y que me sigue inspirando, pero no nada más como parte de una raíz latinoamericana, sino también de otras partes del mundo.
Ahora, con el nuevo álbum, estoy trabajando con cumbia y salsa. Ya tengo una cumbia, pero quiero seguir buscando otras formas, ritmos y géneros, aunque nunca me voy alejar de lo natural, porque eso define mi proyecto.

A propósito de tu playlist para curar el alma, ¿cuál es la canción que le dedicarías a una persona para sanar?
Yo creo que en este momento sería «Mi Sueño«, porque es una canción para estar contigo mismo. A mí me gusta sanar en la soledad y no hay que verlo como algo negativo. Las otras canciones hablan sobre curarnos, pero de una forma más energética, sin embargo, la vulnerabilidad me parece mucho más importante.
¿Qué quieres que digan en un futuro sobre la música de Valeria Jasso?
Que es música sanadora; eso es importante para mí, que mi música tenga ese efecto. Por ejemplo, las canciones que escucho siempre me dan vida, me sanan, me hacen sentir, y yo quiero hacer lo mismo como artista. Quiero hacer canciones que puedan sanarte y con las que te puedas sentir conectado; eso es lo que le quiero transmitir a la gente.

¿Qué sorpresas tienes para tu show en el Foro Cultural Hilvana?
Hace un año, fui a la Ciudad de México con toda mi banda, así que regreso con todos. He madurado y cambiado como cantante; ellos también como músicos, y creo que eso se nota ahora que nos juntamos. Tengo preparado un set muy lindo. Voy a tocar el álbum y el EP, pero se trata de un show que nunca han escuchado.
Me va a acompañar Snenie, una artista que encontré en Spotify y que después pude conocer en persona. Ha sido una mujer súper linda y tiene canciones que me encantan. Estoy muy emocionada y será una noche, como siempre, mágica y mística, porque quiero que se sientan apapachados con mis canciones y que dejemos de lado el día, los problemas y las cosas de nuestro entorno; que simplemente nos dejemos envolver por la música.
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