BLUM MAGAZINE

Por: Yasmín Nava

Con colaboraciones especiales y momentos que se quedaron marcados en nuestra mente, NSQK nos demostró por qué tiene a toda una generación a sus pies.

No recuerdo cuándo fue la última vez que tuve que hacer una fila para entrar al Pepsi Center. Cuando llegué, esperaba que el acceso fuera rápido, pues faltaban pocos minutos para que Day2k saliera al escenario y abriera la noche con la que NSQK conquistó el corazón de los capitalinos.

No había una sola persona que no trajera un detalle naranja para referirse a su más reciente álbum ATP; paliacates, playeras, hoodies, merch original, merch hecha por los fans, y no se digan los pósters con la cara de Rodri simulando a un santo. Todo estaba frente a mí y no podía explicar la euforia por este talento que lleva algunos años en la escena.

Como era de esperarse, no alcancé a ver al abridor. Cuando estaba en la fila, tenía la esperanza de que el show tuviera un leve retraso, pero no fue así, por lo que esperé ansiosa a que el reloj marcara las 9 en punto para vivir la magia.

Las luces se apagaron y me quedé atónita; también tenía mucho tiempo sin escuchar que se hiciera un eco interminable entre los gritos de los fans. Sonaron las primeras notas de «Aún Te Pienso» y lo demás es historia.

NSQK salió acompañado de bailarines que, durante todo el show, lo alumbraron con linternas, siguieron sus pasos y marcaron el beat de sus temas. Las primeras en sonar: «Cienciaficción«, «Tarde o temprano«, «BOBOMENSOTONTO» y cuando llegó el momento de interpretar las de ROY, Rodri paró a media canción de «Dientes» para resguardar a los fans que estaban en las vallas y que, por la euforia, fueron aplastados.

El show continúo con canciones como «COMETIERRA REMIX«, «LOVELANGUAJE«, «BAD INTENCIONES» y «Torre 3«. Entre los invitados que formaron parte de esta gloriosa noche, se encontraron Easykid, quién pasó desapercibido, pues a duras penas se pudo escuchar su interpretación; paopao y Nina, estrellas que se robaron el cariño del público con sus interpretaciones; y Álvaro Díaz, uno de los más esperados por el público.

El momento de hermandad no pudo faltar cuando Méne subió al escenario para interpretar, junto a NSQK, algunas canciones de Braille, su EP colaborativo. Ambos, como niños pequeños, disfrutaron el escenario y lo contagiaron al público. Aunque fueron algunas de las canciones menos coreadas, fue un momento que se queda marcado en nuestro corazón.

De un momento a otro, una plataforma comenzó a descender, entonces, supimos lo que nos esperaba. NSQK tenía que ser el rey del recinto y, en las alturas, comenzó a interpretar «SÍSIFO«. En ese instante, supimos quién era el que mandaba: un chico de Monterrey que tiene a toda una generación a sus pies.

Los fans lo sabían, la noche estaba por terminar, pero hacía falta el broche de oro. Cuando había que pensar en el top 5 de raperos con miopía, «MIATA ᕙ(⇀‸↼‶)ᕗ» sonó, y supimos que El Malilla iba a estar presente. El público explotó, pues ya habíamos recibido todo lo que esperábamos.

Ahora sí, para cerrar, no pudo faltar un momento nostálgico en el setlist, pues sonó «Ojeras» y un cover de «Changes«, de Black Sabbath. Así es Rodri, tienes a una generación en tus manos, hazle caso al tío PETE y piensa bien en el camino.

Y si me tomó días escribir esto, es porque sigo sin procesar lo que viví esa noche. NSQK me cambió la vida.

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