Por: Ali Garduño
En ‘ECDYSIS’, la artista plasma un viaje sonoro para desprendernos de lo que ya no sirve y recordarnos nuestro poder.

La música ha llevado a I AM por distintos caminos; uno de ellos, marcó el inicio de su carrera como K Sotomayor, proyecto que la catapultó como una reconocida compositora y con el que logró la nominación al GRAMMY por su trabajo en conjunto con artistas como Selena Gómez.
Este año, la artista abre una nueva etapa en su trayectoria como solista, dándole voz a su propio mensaje, a través de un disco que combina el rock clásico con sonidos autóctonos del pueblo Mapuche.

ECDYSIS, el nuevo disco de I AM, llegó para recordarnos quiénes somos y cómo podemos caminar bajo nuestro propio poder. Este material discográfico estuvo inspirado en el proceso de muda de los reptiles y la forma en la que nos desprendemos de lo que ya no sirve. Además, busca transmitir la conexión entre la espiritualidad, la naturaleza y el corazón.
«Mi visión siempre ha sido encontrar la manera en la que la sanación energética se una a la música, sin que la gente tenga que buscar música de meditación o algo similar. Mi mensaje es de unidad, de cambio, de volver a nuestros corazones«, cuenta I AM, en entrevista con BLUM.
Plasmar su visión en este primer disco no solo resultó un viaje musical, también propició una conversación consigo misma con la que afrontó el miedo y la incertidumbre de abrirse como artista. Lo que representó, por fin, darle voz e imagen a sus composiciones; un paso emocionante que, sin duda, la impulsó a dejar al descubierto su corazón, para conectar con las personas.
«Fue complejo llegar a este momento. Como compositora, tuve la libertad de poder escribir para otras personas y que ellos pudieran amplificar ese mensaje y ser la cara. Eso te mantiene seguro porque, como artista, te muestras muy vulnerable. Tuve que soltar ese miedo para ser vista«, narra.
I AM y K Sotomayor son una sola persona. Aunque para el medio artístico I AM será la imagen, la experiencia de K Sotomayor estará presente en cada paso. La cantautora chilena busca ir más allá de un nombre pues, para ella, lo importante es lograr que la gente sienta el mensaje y conecte con el universo; del que todo formamos parte.

A nivel conceptual y musical, I AM cuida cada detalle. Las canciones que incluye este primer material discográfico componen un acróstico: «SOPHIA«, además, cuenta con cinco nombres de mujeres que han impactado en la vida de la música y que tienen una historia con ella: Riley, Lara, Rave, Paige y Ariem.
«Yo creo en muchas vidas; creo en la expansión del alma completa y, si bien, he tenido relaciones amorosas que han sido más difíciles y que simplemente terminaron su ciclo, yo quería honrar a cada una de esas mujeres que sí me marcaron para volver a mí misma, y que me ayudaron a hacer ese espejo para mostrarme quién soy».
ECDYSIS es un disco que honra al universo y las memorias de I AM, y en la que cada canción representa a una persona, una vivencia y una enseñanza. Bajo esta profunda introspección, I AM se ha dado cuenta qué debe soltar para avanzar y seguir recordando quién es, a pesar del dolor. «Paige«, la octava canción del disco, abraza el recuerdo y el aprendizaje del momento en el que no quieres soltar a alguien, sin embargo, después del dolor, siempre se vuelve al amor.
Todas las letras y melodías son parte de la esencia de I AM; cada detalle narra una parte de su historia y un aspecto que tuvo que aprender a soltar. Su mantra creativo es liberar, de la forma más honesta, sus emociones y dejar salir esos sentimientos que todos hemos experimentado al menos una vez, y que nos pesan, pero que más tarde podemos sanar a través de la música.
ECDYSIS busca que la gente sienta todo a flor de piel, pues lo que la identifica es cantar con el corazón, para hacer que cada uno de nosotros recuerde y encuentre quiénes somos realmente.
«SOPHIA» es como I AM se refiere a Dios y al universo. La idea de que seis canciones tengan cada letra y estén intercaladas con las demás composiciones es una forma de mostrar cómo el universo sostiene y une todo en un álbum.
«Yo siento que SOPHIA (universo) tiene el GPS y uno tiene que confiar, avanzar y decir: «Aunque yo no quiero dar vuelta a la derecha, pero el GPS me dice que lo haga, es por algo». SOPHIA tiene la imagen completa que nosotros no podemos ver. Confío en todo ese amor y que vinimos a aprender», afirma.

Desde pequeña se ha sumergido en un viaje musical y espiritual, con el que ha mudado varias veces de piel para soltar y avanzar. En Chile, la llamaron «dragón«, porque sus ojos parecían cambiar de color. Se identifica con esta figura debido a que son protectores y realizan cambios importantes en los lugares a los que llegan. Lo cual, también está relacionado con los reptiles, seres que pasan por un proceso realmente doloroso y que los paraliza, para después, de tanto sufrimiento, cambiar de piel.
«Siento que el corazón humano hace algo muy parecido. Cuando estamos soltando algo nos paralizamos y no hay forma de evadir el dolor, solo podemos atravesarlo poco a poco para dejarlo ir».
Y esto no acaba aquí. I AM ya se encuentra trabajando en su siguiente álbum, pues su meta es lograr crear un libro musical, en el que cada álbum forme un capítulo. Esta secuencia musical seguirá sin rumbo, mientras busca espacios en México, Brasil, Chile y otros países para unirse con su público y cantar su álbum debut.
2024 es un año poderoso para I AM, pues es el inicio de su carrera como solista y busca generar un impacto en el mundo de la música, a través de la mezcla de rock y sonidos de la naturaleza, para demostrar que ambos elementos son aún más poderosos cuando se unen y logran llegarnos al corazón para sanar y cambiar.
Escucha ECDYSIS, el nuevo álbum de I AM.
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